En camino hacia una nueva Escuela de Agroecología Escolar
La creación de una asignatura de agroecología escola fuera del aula y liderada por los mismos docentes, genera impactos significativos en la formación teórica y práctica de los maestros, estudiantes y la comunidad local. Esto abarca la comprensión del sistema alimentario, la conservación del Bosque Seco Tropical, la soberanía alimentaria y el emprendimiento juvenil.
Durante y después de este proyecto piloto, finalizado en 2024, una docena de instituciones escolares rurales del Departamento de Sucre manifestaron su interés y motivación para ser acompañadas en la implementación de un proyecto pedagógico social y ambiental similar.
Durante el verano de 2024, el equipo de Filotopie se movilizó para seleccionar una escuela entre las siete que se presentaron a nuestra «convocatoria de proyectos». Basándose en criterios derivados de nuestra primera experiencia, encuentros y diagnósticos de campo, se seleccionó la Institución Educativa Indígena El Martillo para incorporar la agroecología en su programa educativo.
La Institución Educativa Indígena el Martillo
Contexte del territorio y de la Escuela en el Departamento de Sucre, región Caribe, Norte de Colombia.
Es necesario explicar que el Departamento de Sucre, en Colombia, enfrenta una doble contradicción: un territorio rico en biodiversidad, cultura y tradiciones que, al mismo tiempo, vive en un contexto de grandes desigualdades y precariedades ambientales, sociales y económicas, especialmente sufridas por las mujeres, los jóvenes y los trabajadores y trabajadoras del sector rural.
Esta nueva institución educativa se encuentra en el municipio de Palmitos, habitado principalmente por la Comunidad Indígena Zenú, cuya rica historia y cultura ancestral se remontan a más de dos mil años.
Históricamente, los Zenú (etnia indígena) habitaban las regiones de los ríos Sinú, San Jorge y Cauca, organizados en tres provincias principales: Finzenú, Panzenú y Zenufana. Estas zonas eran conocidas por su sofisticada administración del agua y su producción de oro, así como por su notable habilidad en la agricultura, que incluía cultivos como el maíz, la yuca, los frijoles y la guanábana.
Socialmente, los Zenú mantienen un sistema jerárquico matrilineal, aunque la familia se organiza en torno al hombre. Tradicionalmente, los hombres se encargaban de la agricultura, la ganadería y la pesca, mientras que las mujeres eran responsables de la elaboración de artesanías, como el famoso sombrero vueltiao.
Espiritualmente, la cultura Zenú está profundamente vinculada a la naturaleza. Sus creencias incluyen un panteón de dioses asociados con los elementos naturales, y las lagunas son consideradas lugares sagrados. Los Zenú también practican rituales funerarios complejos, que comprenden tres fases: separación, transición e incorporación.
Hoy en día, la comunidad Zenú sigue siendo un símbolo importante de la cultura caribeña colombiana, especialmente por sus contribuciones en la artesanía y la agricultura.
Un equipo de Filotopie dedicado al Proyecto :
En cuanto a Filotopie en Colombia, el equipo se amplió en noviembre de 2024 (de 1 a 2 personas). Una persona estará 100% dedicada al proyecto de acompañamiento, apoyada por el coordinador, cuya misión también será desarrollar alianzas nacionales y comenzar a reflexionar sobre la diversificación de acciones para arraigar la filosofía de Filotopie en el Departamento y en el país.
Este inicio de expansión permite a Filotopie avanzar progresivamente en la «modelización» de una propuesta pedagógica replicable. Existe una demanda por parte de las instituciones educativas rurales, y el contexto político en términos de educación y medio ambiente en Colombia es actualmente favorable. ¿Nuestro sueño? Crear una red de escuelas agroecológicas a nivel local, y luego a nivel nacional, en colaboración con el Ministerio de Educación de Colombia.